LA PEOR CARA DE LA HUMANIDAD: LA BOMBA ATÓMICA (CAPÍTULO 25)


Finalmente se decide acabar la guerra por las malas: se lanzan las bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki. Japón se rinde. La guerra oficialmente se termina. Se crea la ONU. Pero la humanidad entra en una nueva etapa: el terror nuclear. Este capítulo es un poco más largo de lo habitual pero tiene mucho material adicional: documentos, testimonios, y documentales para profundizar sobre el evento que nos enfrentó como especie, cara a cara con el infierno...


LA BOMBA ATÓMICA Y LA RENDICIÓN DE JAPÓN


Antes de meternos específicamente con el hecho mismo del lanzamiento de las bombas, repasemos un poco algunos antecedentes que sirven para sumar explicaciones al por qué de la decisión, y también algo de ironía a la situación.
·       
     Conferencia de San Francisco (Del 25/4/45 al 26/6/45). En esta conferencia se crean las Naciones Unidas. El sueño de Roosevelt se hace realidad. Aunque al principio son pocas las naciones miembro, el organismo nace con la pretensión de incluir a todas las naciones del mundo (y así será en lo sucesivo) y de funcionar como foro internacional donde debatir y consensuar los conflictos y otras cuestiones de interés internacional. Sus órganos políticos más importantes son el Consejo de Seguridad y la Asamblea General. Y sus objetivos fundacionales son el mantenimiento de la paz, la seguridad y la mediación de los conflictos internacionales; y la universalización y garantía de los DDHH. Este último objetivo se agrega ante la certeza de que la humanidad, en los dos últimos conflictos de carácter planetario ha traspasado todos los límites. El órgano donde queda plasmada la superioridad de los vencedores es el Consejo de Seguridad que quedará integrado en su conformación inicial por: Estados Unidos, la URSS, Gran Bretaña y Francia (finalmente De Gaulle logró el reconocimiento que se merecía en el Gran Juego) y tiempo después se agregará China (la parte nacionalista en un comienzo). Las potencias vencedoras tendrán en sus manos el poder de vetar las decisiones de la Asamblea General, y para ello basta con que cualquiera de los miembros del Consejo esté en contra de una decisión. Como dijimos, en el plan de Roosevelt, era esencial que la URSS estuviera incluida en el Consejo y se le diera ese enorme poder. De lo contrario, se corría el riesgo de que la recién creada ONU siguiera el destino de la Sociedad de las Naciones.

ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS

Preámbulo

NOSOTROS LOS PUEBLOS DE LAS NACIONES UNIDAS RESUELTOS 

·         a preservar a las generaciones venideras del flagelo de la guerra que dos veces durante nuestra vida ha infligido a la Humanidad sufrimientos indecibles,
·         a reafirmar la fe en los derechos fundamentales del hombre, en la dignidad y el valor de la persona humana, en la igualdad de derechos de hombres y mujeres y de las naciones grandes y pequeñas,
·         a crear condiciones bajo las cuales puedan mantenerse la justicia y el respeto a las obligaciones emanadas de los tratados y de otras fuentes del derecho internacional,
·         a promover el progreso social y a elevar el nivel de vida dentro de un concepto más amplio de la libertad,

Y CON TALES FINALIDADES

·         a practicar la tolerancia y a convivir en paz como buenos vecinos,
·         a unir nuestras fuerzas para el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales, 
·         a asegurar, mediante la aceptación de principios y la adopción de métodos, que no se usará; la fuerza armada sino en servicio del interés común, y 
·         a emplear un mecanismo internacional para promover el progreso económico y social de todos los pueblos, 

HEMOS DECIDIDO UNIR NUESTROS ESFUERZOS PARA REALIZAR ESTOS DESIGNIOS

Por lo tanto, nuestros respectivos Gobiernos, por medio de representantes reunidos en la ciudad de San Francisco que han exhibido sus plenos poderes, encontrados en buena y debida forma, han convenido en la presente Carta de las Naciones Unidas, y por este acto establecen una organización internacional que se denominará las Naciones Unidas. 

·        Conferencia de Postdam (del 17/7/45 al 2/8/45): en esta conferencia se empiezan a precipitar todos los acontecimientos que sobrevendrían en la segunda mitad del siglo XX. La primera señal del cambio de los tiempos es la modificación de los protagonistas. Roosevelt, fallecido en abril de ese año, es reemplazado por su vicepresidente Harry Truman. Churchill, por su parte, concurre a la reunión pero a lo largo de la misma le comunican que su partido ha perdido las elecciones, y es también reemplazado por Clement Attlee. Stalin, el único sobreviviente de los líderes que encabezaron la épica victoria, se siente conferenciando entre extraños. Desde el primer momento se instala la tensión con Truman, que años más tarde irá convirtiéndose en la Guerra Fría. Será durante esta conferencia, que Truman recibirá el telegrama que dice que “El bebé ha nacido bien”, clave que le informa que los experimentos realizados en El Álamo sobre el lanzamiento de la bomba atómica han dado resultados positivos. Stalin no ignora los pormenores del Proyecto Manhattan, ya que ha logrado infiltar espías en su interior. Esta situación posiciona a EEUU como una potencia militar indiscutida y la coloca en una mejor situación para negociar la posguerra. La situación se enrarece. Muchas de las concesiones que se le hicieron a la URSS en Yalta se motivaron en que Stalin y Rusia eran necesarios para vencer a Alemania. Pero con el Reich ya caído y con esta nuevo poder nuclear de EEUU, ya hay cosas que no quieren negociar con la URSS. El curso de la conferencia va cambiando y Stalin siente que todo lo que consiguió en Yalta está en peligro. Muchos factores harán que estas sospechas e inquinas sigan creciendo hasta convertirse en la guerra fría que será la espada de Damocles del mundo durante 40 años. En esta conferencia se negocian las siguientes cuestiones:
-          
L 1. La división de Alemania en cuatro zonas (británica, francesa, norteamericana y soviética)
-      2.  La desnazificación y desmilitarización de Alemania
-      3. Solo se aceptará la rendición incondicional de Japón
   4. La noción de que la guerra debe tener reglas (algunas ya tenía, pero todos los límites se habían cruzado). Por lo que se decide que se llevarán a cabo los Juicios de Núremberg 

Lo paradójico de esto es que mientras se decide que la guerra tenga reglas y que hay ciertos límites que no deber ser atravesados, se va tomando, por otro lado la decisión de lanzar la bomba atómica sobre Japón. ¿Para eso no hay reglas?

Ya hemos tenido la posibilidad de ver algunos de los argumentos que los norteamericanos barajaban para decidir si lanzar o no la bomba sobre Japón. Aquí ya puestos y con la confirmación de que todas las sospechas sobre el nivel de destrucción eran correctas, repasemos los motivos más fuertes que se evaluaron para tomar la decisión. Para los estadounidenses, la bomba resuelve varios problemas a la vez:

-          1. No tener que negociar ya ciertas cosas con la URSS, porque el poder nuclear los perfila como superpotencia de la posguerra y los coloca en una posición privilegiada para poner y quitar condiciones

-        2.  Evitar el costo de bajas norteamericanas que calculaban que les iba a demandar doblegar a Japón. Las estimaciones hablaban de “cientos de Okinawas”

-          3. Coloca a los EEUU como potencia militar indiscutible y la pone a encabezar, de allí en más, el Gran Juego

Hasta aquí los argumentos son válidos y hasta entendibles, pero desde ya, una cosa son las justificaciones y otra las consecuencias que está decisión acarreará. Algunas de sus infinitas consecuencias podían predecirse y otras tantas no. Pero alcanza con saber que las que sí podían predecirse eran lo suficientemente aterradoras para la humanidad entera como para desistir de la decisión de tirar la bomba.

Sobre el hecho mismo del lanzamiento, no hay demasiado para agregar, todos hemos visto imágenes del momento. La confirmación al Enola Gay llegó ese 6/8/45 a las 8.15. Hasta último momento no se definió sobre cuál de las 3 ciudades que se barajaban se lanzaría finalmente la bomba. Las condiciones climáticas serían determinantes. Una de las principales razones por las que se eligió a Hiroshima, fue que no había sido bombardeada con anterioridad, lo que permitía establecer con mayor exactitud el grado de destrucción y daño que la bomba provocaría. Es increíble la sensación de “avant premiere” que había alrededor de un artefacto que dejaría a la humanidad muda de horror durante décadas. La cantidad de filmaciones y datos que existen sobre los efectos de la bomba tienen que ver con la avidez de los científicos de documentar la novedad, el alcance de los daños materiales, los efectos de la radiación sobre los seres humanos. Una irrepetible oportunidad de medir por primera vez algunos aspectos de los logros de la ciencia y el progreso (¿?). El laboratorio más aterrador de la historia. El carácter de superproducción que le dieron los norteamericanos a la documentación del hecho tiene también como objetivo colateral mostrarle al mundo cómo van a ser las cosas a partir de ahora (especialmente a la URSS).

Hongos radiactivos tomados desde el aire


Si la primera bomba no tiene justificación ¿Qué se puede decir de la segunda? Lanzada dos días después sobre la ciudad de Nagasaki, toda esta destrucción, no cambia absolutamente nada más que incrementar espantosamente el número de muertos y de barbarie que significó esta guerra desde un principio. De la luz de esperanza que podría haber nacido con la creación de la ONU y la declaración de universalización de los DDHH, Nagasaki es pura involución. A la lista horrorosa de los muertos que provocaron inmediatamente ambas bombas, hay que seguir sumando los que se produjeron días, semanas, meses y hasta años después, porque las consecuencias de la radiación no podían preverse y fueron escalofriantes: ceguera, cáncer, leucemia, infecciones, malformaciones congénitas en bebés nacidos de mujeres expuestas a la radiación.

https://www.youtube.com/watch?v=4hpMwJ8dMtw (Hiroshima el día después)
https://www.youtube.com/watch?v=mc2QumoZnu0 (Bajo la nube de Hiroshima)
https://www.youtube.com/watch?v=8O50wZLWWkE (¿Por qué cayo lá segunda bomba en Nagasaki?)

Sombras de las personas que se "vaporizaron" al momento de la explosión. Esto es todo lo que quedó de ellas

El horror de la bomba atómica


Después del infierno y el horror, el alto mando japonés no tiene idea de cómo seguir. No está en posición de poner condición alguna. Uno de los ministros “osa” dirigirse directamente al emperador para preguntarle qué deben hacer, y éste les responde “hay que soportar lo insoportable”. El pueblo japonés no tiene esperanza alguna, no encuentra razones para seguir adelante, para levantarse a la mañana siguiente. Más allá de la muerte y la desolación de las bombas, su sentido del honor, de la victoria y de la muerte convierte a este momento en algo imposible de entender y de afrontar. Es necesaria la intervención de Hirohito, el dios en vida para que Japón no sucumba por completo. El 15/8/45 por primera vez se escucha la voz de un Dios en las radios de todo el territorio japonés. El emperador se dirige directamente a su pueblo, y todos deben escucharlo. Hirohito les va a decir que la vida de cada japonés es sagrada y le pertenece al Teno. Él les ordena vivir y deben obedecerlo.

Y a pesar que los lideres japoneses estaban de acuerdo con el propuesto lenguaje, esto no acabó con el problema. Los oponentes de la paz trataron de anular la decisión del emperador con un coup detat. Hubieran tenido éxito si el General Amani los hubiera apoyado, pero no estaba dispuesto a contradecir las órdenes del emperador. Resolvió su dilema suicidándose, y el golpe de estado fracasó. Si hubiera sucedido, la guerra hubiera continuado hasta un sangriento final, con Japón bajo el dominio brutal de una camarilla de militares fanáticos. Para darse cuenta de la forma de pensar de esa camarilla basta leer el mensaje dirigido a Tokio por el Comandante del ejército japonés en China, interceptado el 15 de Agosto:
La deshonra que trae consigo una capitulación de varios millones de tropas sin dar pelea alguna, no tiene paralelo en la historia militar del mundo, y es absolutamente imposible pedir a más de un millón de tropas escogidas y en perfecto estado de salud que se rindan incondicionalmente...
Fue el Emperador, el factor decisivo en la rendición del Japón. ¿Por qué actuó en esa forma tan admirable? Lo motivó la bomba - y la declaración de guerra de los soviéticos. (La declaración soviética, que estaba planeada para el 15 de agosto, también fue apresurada por el lanzamiento de la bomba, y se adelantó  al 8 de agosto). Pero las declaraciones del emperador y del primer ministro indican claramente que consideraban la invasión Soviética como otro de los tantos reveses de la guerra. Fue la bomba la que cambio la situación completamente.
Apenas supo de esta terrible arma, el Emperador Hirohito dijo: "tenemos que poner un fin a la guerra, tan rápido como sea posible para que esta tragedia no se repita." Susuki dijo, sencillamente, "el objetivo de la guerra se había perdido cuando el enemigo uso esa nueva clase de bomba." Finalmente, el papel central de la bomba quedó gráficamente más claro en el Edicto Imperial del 14 de agosto, en el cual el emperador explico al público japonés las razones de la capitulación. En el centro del Edicto encontramos la siguiente declaración:
El enemigo ha empezado a usar una nueva y cruel clase de bomba, con un poder incalculable para causar daños, sacrificando muchas vidas inocentes. Si continuamos peleando, esto resultaría no sólo en la completa aniquilación del Japón, pero también podría resultar en la extinción toda la humanidad. Siendo este el caso, cómo podríamos salvar a los millones de nuestros súbditos...? He allí la razón por la que hemos ordenado que aceptemos los términos estipulados en la Declaración Conjunta de los Poderes.
No cabe duda de que la utilización de la bomba atómica fue de suma importancia para obtener un fin rápido de la guerra, y que las amenazas, por si mismas, no hubieran sido suficientes.”

http://www.au.af.mil/au/afri/aspj/apjinternational/apj-s/1996/1trimes96/kagan.html (Porqué Estados Unidos Arrojó la Bomba Profesor Donald Kagan Cortesia de la revista Commentary, Septiembre 1995)

 La traducción de este discurso se divide en once puntos.
“(1) Yo, el Emperador, después de reflexionar profundamente sobre la situación mundial y el estado actual del Imperio japonés, he decidido adoptar como solución a la presente situación el recurso a una medida extraordinaria. Con la intención de comunicároslo me dirijo a vosotros, mis buenos y leales súbditos.
(2) He ordenado al Gobierno del Imperio que comunique a los países de EEUU, Gran Bretaña, China y Rusia la aceptación de su Declaración conjunta.
(3) Ahora bien, conseguir la paz y el bienestar de los súbditos japoneses y disfrutar de la mutua prosperidad y felicidad con todas las naciones ha sido la solemne obligación que me legaron, como modelo a seguir, los antepasados imperiales y de la cual no he pretendido apartarme, llevándola siempre presente en mi corazón.
(4) Por consiguiente, aunque en un principio se declarase la guerra a los países de EEUU y Gran Bretaña, la verdadera razón fue el sincero deseo de la autoconservación del imperio y la seguridad de Asia Oriental, no siendo en ningún caso mi intención el interferir en la soberanía de otras naciones ni la invasión expansiva de otros territorios.
(5) Sin embargo, la guerra tiene ya cuatro años de duración. Y a pesar de que los generales y los soldados del ejército de tierra y marina han luchado en cada lugar valientemente, los funcionarios han trabajado en sus puestos realizando todos los esfuerzos posibles y todos los habitantes han servido con devota dedicación, poniendo cuanto estaba en sus manos; la trayectoria de la guerra no ha evolucionado necesariamente en beneficio de Japón y la situación internacional tampoco ha sido ventajosa. Además, el enemigo ha lanzado una nueva y cruel bomba, que ha matado a muchos ciudadanos inocentes y cuya capacidad de perjuicio es realmente incalculable.
(6) Por eso, si continuamos esta situación la guerra al final no sólo supondrá la aniquilación de la nación japonesa sino también, la destrucción total de la propia civilización humana. Y si esto fuese así, cómo podría proteger a mis súbditos, mis hijos, y cómo podría solicitar el perdón ante los sagrados espíritus de mis antepasados imperiales. Esta es la razón por la que he hecho al gobierno del Imperio aceptar la Declaración Conjunta de las Potencias.
(7) Me siento obligado a expresar mi más profundo sentimiento de pesar con las naciones aliadas que han colaborado permanentemente junto con el Imperio Japonés para la emancipación de Asia Oriental. Asimismo, pensar en aquellos de mis súbditos que han muerto en el campo de batalla, así como en aquellos que dieron su vida ocupando sus puestos de trabajo, cumpliendo con su deber, o aquellos que fueron víctimas de una muerte desafortunada y en sus familias destrozadas es un sufrimiento presente en mi corazón noche y día. Del mismo modo, el bienestar de los heridos y de las víctimas de guerra, de aquellos que han perdido sus hogares y sus medios de vida constituye el objeto de mi más honda preocupación.
(8) Soy consciente de que los sacrificios y sufrimientos que tendrá que soportar el Imperio a partir de ahora son, sin duda, de una magnitud indescriptible. Y comprendo bien el sentimiento de mortificación de todos vosotros, mis súbditos. Sin embargo, en consonancia con los dictados del tiempo y del destino quiero, aun soportando lo insoportable y padeciendo lo insufrible, abrir un camino hacia la paz duradera para todas las generaciones futuras.
(9) Confirmo vuestra lealtad al defender la estructura del Imperio y me siento unido a vosotros, mis buenos y leales súbditos. Por eso, os exijo que evitéis cualquier explosión de emociones que pueda desencadenar complicaciones innecesarias, o enfrentamientos que puedan desuniros, causando desorden y conduciéndoos por un camino equivocado que haría al mundo perder la confianza en vosotros.
(10) Continuad adelante como una sola familia, de generación en generación, confiando firmemente en la inmortalidad del Japón divino, conscientes del peso de las responsabilidades y del largo camino que os queda por delante. Dedicad todos vuestros esfuerzos para la construcción del futuro. Manteneos fieles a una firme moral, seguros de vuestro propósito, y trabajad duro aprovechando al máximo vuestras virtudes sin retrasaros de la línea del progreso del mundo.
(11) Poned en práctica, según lo he dicho, mi voluntad.”

Esta intervención del emperador fue crucial para la continuidad del pueblo japonés. El concepto del honor que tiene el pueblo japonés había desatado una ola masiva de suicidios ante la imposibilidad de soportar la deshonra de la rendición. Los jóvenes le pedían respetuosamente a sus padres el permiso para quitarse la vida, los oficiales militares se lo solicitaban a sus superiores, etc. En esta orden de Hirohito de sobrevivir para que Japón siga existiendo vemos la diferencia de talla entre los líderes de esta guerra. Hitler no imagina Alemania sin él y ordena a todos morir con él y no claudicar. El emperador japonés le ordena a su pueblo soportar lo insoportable pero sobrevivir y salir adelante para no desaparecer.

Frente a este escenario, EEUU acepta la única condición que Japón se ha animado a interponer, que es respetar el carácter divino del emperador. Allí entienden que el significado y el simbolismo de la existencia del emperador para los japoneses es un factor de cohesión, de unidad y de existencia misma de su cultura.

Finalmente, el 2 de septiembre de 1945, Japón firma la rendición a bordo del acorazado insignia de la flota norteamericana, el Misouri. Allí, frente a tropas estadounidenses, británicas, australianas, etc; el general Mac Arthur pronunció las siguientes palabras:

"No nos hemos reunido aquí, como representantes de la mayoría de los pueblos de la tierra, animados por un espíritu de desconfianza, odio o malicia. Por el contrario, todos nosotros, tanto vencedores como vencidos, debemos esforzarnos por alcanzar aquella elevada dignidad que es la única que puede beneficiar los sagrados fines que nos disponemos a cumplir, comprometiéndonos todos a cumplir fielmente los compromisos que nos proponemos asumir. Es mi más fervorosa esperanza y ciertamente la esperanza de toda la Humanidad, que de esta solemne ocasión nazca de la sangre y las matanzas del pasado un mundo mejor, un mundo fundado sobre la fe y la comprensión; un mundo consagrado a la dignidad del hombre y el cumplimiento de sus más profundos anhelos: la libertad, la tolerancia y la justicia"

General Douglas MacArthur, 2 de septiembre de 1945, en la cubierta del USS Missouri, durante la rendición del Japón.

Este discurso puede resultar cuando menos, irónico después que EEUU ha lanzado dos bombas atómicas sobre suelo japonés, inaugurando para la humanidad décadas de terror nuclear.

Con la rendición de Japón, termina oficial y definitivamente la 2ª GM pero un montón de preguntas y reflexiones quedan flotando en el ambiente:

-La ciencia puede resolver muchos de los problemas que se plantea. La ciencia trae progreso, nadie lo niega. Pero no sabe cuándo parar. Hay determinados problemas y decisiones que la humanidad solamente las puede resolver con su conciencia ética, con su espiritualidad. La ciencia no tiene esas cualidades.

- Después de la guerra, y especialmente de ser testigos del poder de destrucción que nosotros mismos generamos, surgió la generación del “aquí y ahora”. La posibilidad siempre latente de que una bomba atómica acabe con la vida sobre la Tierra acaba con toda posibilidad de futuro.

- Aunque parezca increíble y a pesar de todo, los países con capacidad nuclear se lanzaron a una desaforada carrera armamentista. A pesar de habernos asomado al infierno de la bomba atómica, no tomamos la decisión correcta de abandonar ese camino de la investigación, por el contrario cada vez se construyeron más. La ironía más grande es que no hay manera de defenderse de una bomba atómica. Quien la recibe no tiene forma de sobrevivir a eso, así que paradójicamente, se construyen cada vez más para persuadir al enemigo de lo que le va a suceder si decide lanzar la bomba a su vez. La única forma de persuasión es tener más bombas que el otro. Esta es la lógica de la humanidad. De esta humanidad que no sabe cómo manejar lo que ha creado.

- La guerra ha terminado. Pero todavía queda mucho. Nadie duda de que esta guerra había que ganarla. ¿Pero así? ¿A este precio? Pronto vendrán los Procesos de Nuremberg y de Tokio. Y la reconstrucción de Europa y de Japón. Y la humanidad le queda la tarea de reflexionar cómo fue que pasó una locura de semejante magnitud, rever las lecciones históricas de lo acontecido. Como ejemplo de tales lecciones, la siguiente generación de niños japoneses no aprendió  sonreír, porque no vieron a ningún adulto sonreír durante años. No había ninguna razón para sonreír.

La guerra terminó, pero ahora comienza una nueva etapa: reconstruir a los países que quedaron arrasados por la guerra y la degradación. Hasta la próxima...

Comentarios

  1. Cuánto horror!!No tiene límites la humanidad. Y lo peor es que no hemos aprendido nada.Con argumentos de buscar bombas de neutrones y no se que más Estados Unidos siguió interviniendo países del golfo y etc.La humanidad es capaz de destruir todo,y eso sigue pasando. Horrible!!!!

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