STALINGRADO (CAP. 15)

Volvemos a la URSS, a Stalin, a Hitler y al General Invierno. ¿Qué sucedió en la batalla que cambió el curso de la 2a Guerra Mundial? ¿Quién ganó? ¿Por qué?. Y como siempre... pelis recomendadas para saber un poquito más sobre el tema. ¡Que lo disfruten!

LA BATALLA DE STALINGRADO

¿Dónde nos habíamos quedado con esta parte de la guerra?  

La cosa era más o menos así:

•           Sin tener resuelta la Batalla de Inglaterra, los alemanes enfilan hacia Rusia (que siempre fue el objetivo)
•           La campaña en Rusia se llamó Operación Barbarroja, y llevaba 5 semanas de retraso, porque los nazis habían tenido que ir a auxiliar a los italianos en su fallida incursión por los Balcanes
•         Los alemanes calculaban que la Operación Barbarroja les llevaría, como mucho, 6 meses. Esperaban haber vencido antes que llegara el invierno ruso (las 5 semanas perdidas en los Balcanes pasarán a ser fundamentales)
•           Stalin, a pesar de ser informado de que Hitler planea invadir la URSS, todavía no lo cree porque confía en que el Führer respetará el Pacto de No Agresión.
•           La Operación Barbarroja era muy ambiciosa (teniendo en cuenta la extensión de la URSS) y no tenía objetivos estratégicos claros. Señal de esto fue que la batalla más sangrienta de la campaña y de toda la guerra se libró por una ciudad de escaso valor estratégico, que no tenía grandes industrias bélicas, pero sí una enorme carga simbólica por ser la ciudad que llevaba el nombre del líder soviético: STALINGRADO

Y allí fueron, 4.000.000 de alemanes entrando a Rusia, por Polonia, por Hungría y por Finlandia, según el destino del objetivo. Hasta ese momento, los alemanes estaban acostumbrados a que las invasiones eran cortas, rápidas e implacables. En 1 año habían ocupado y doblegado a 12 naciones de Europa. Y estaban convencidos que Rusia no sería diferente. Pero lo que no calcularon es la extensión territorial de la URSS. Europa es relativamente pequeña, todo queda cerca y Alemania se encuentra en el centro mismo del continente, por lo tanto, para la ocupación de los 12 países mencionados, los ejércitos alemanes en ningún momento se alejaron demasiado de Alemania como para abastecerse, repostar, etc. Pero la URSS, en esos momentos ocupaba 1/6 de la superficie terrestre; estaba compuesta por 15 repúblicas: las Bálticas con población germano escandinava (Letonia, Lituania y Estonia); las que conformaban la Santa Madre Rusia de población eslava (Rusia, Ucrania y Bielorrusia); las transcaucásicas (Georgia, Armenia y Azerbaiyán); y las centroasiáticas (Kazajistán, Kirguistán, Tayikistán, Turkmenistán y Uzbekistán). Así que, cuanto más se adentraban en el territorio soviético, más se alejaban de las líneas de aprovisionamiento, y las posibilidades de abastecerse en las aldeas que iban conquistando era imposible por la política de “tierra arrasada” que ordenó Stalin. A Hitler solo le interesaba la Rusia europea, la Rusia eslava, y por supuesto el petróleo de los Urales y el Cáucaso. En su avance, los alemanes, sembraron la muerte y la destrucción, asolando las aldeas por las que pasaban, quemando a la gente viva, deportando a los judíos a los campos de concentración y aniquilando a las poblaciones. Recordemos que el plan, era exterminar la población eslava “inferior” a la germana, para que esos territorios quedaran libres para la expansión y asentamiento de la raza aria.

¿Y CHURCHILL QUE OPINABA AL RESPECTO?

En cuanto comenzó la invasión a Rusia, todo el mundo contuvo el aliento, esperando la reacción de Churchill, declarado anticomunista acérrimo. Fue a partir de su postura y de su convicción de cuál era el lado del que debía estar el mundo libre, lo que fue delineando las alianzas de esta contienda, que, cuando se afianzaron permitieron empezar a torcerle la mano a los nazis y poder contraatacar, para finalmente vencer al Eje.

“Si Hitler invadiera el infierno, yo haría un discurso en la Cámara de los Comunes con referencias favorables al diablo"

Con esta frase dejaba en claro que el principal enemigo a vencer era el régimen nazi, que todas las demás diferencias, por profundas que fueran, debían dejarse temporalmente de lado para aunar fuerzas y vencer al enemigo común. A partir de la postura adoptada por Churchill, tanto Inglaterra como EEUU se aliaron con la URSS para enfrentar a Alemania. De las cumbres de los líderes aliados surgiría una estrategia común, un reagrupamiento de recursos y un plan para lentamente comenzar a torcer el curso del destino, no solo de las naciones afectadas, sino de todo el mundo. La segunda mitad del siglo 20 comenzó a delinearse en esa alianza.

La campaña contra Rusia comenzó en junio de 1941, cuando sobreviene el 1er invierno, que fue terrible, los alemanes se detuvieron (y casi mueren todos por no poder retroceder). Mientras los alemanes se detienen, los rusos se rearman, los ingleses y norteamericanos se alían con Rusia y comienzan a llegarle armas a rolete. Todos los suministros comienzan a llegar porque está claro que allí es donde se está debatiendo el futuro del mundo occidental.

SOBERBIA ALEMANA VS. GENERAL INVIERNO

Los alemanes, que no habían llevado ropa y equipamiento de abrigo, porque daban por sentado que la campaña duraría no más de 6 meses, consideraban que haber llevado ropa de invierno era una muestra de subestimación de la capacidad de movilización del poderoso ejército germano. Cuando la cosa se empezó a complicar, Hitler le consultó a Göring la posibilidad de que la Luftwaffe pudiera abastecer desde el aire a las tropas estancadas en Rusia. Este, obsecuente como siempre, le dijo que desde ya. Por un lado Göring era un obsecuente y siempre le mintió a Hitler diciéndole que todo lo que él quería podría hacerse, y después resultaba que no; pero además Hitler a esta altura no andaba con muchas ganas de que le dijeran realidades, si éstas no coincidían con los planes que él tenía en su cabeza. Así fue tomando el mando de los ejércitos, desplazando a los generales, que ciertamente sabían mucho más que él (que no había llegado más que a cabo).

Cuando pasó el invierno, y llegó la primavera, la gran estepa rusa, que es básicamente polvo, se convirtió en un barrizal que hacía imposible el avance. No todo era la perfección de las divisiones blindadas de Panzer que los alemanes querían mostrar. Mucha de la tropa avanzaba a pie o a caballo, por lo que el barro de la primavera en la estepa se hizo intransitable.

Recién en 1942, los alemanes llegaron a Stalingrado, y allí especialmente se encontraron con un pueblo acostumbrado al sacrificio. Los alemanes subestimaban a los rusos, como lo hacían con todas las razas que consideraban inferiores a ellos. Pero en Rusia se encontraron con la gran alma rusa que no estaba dispuesta a dejarse vencer, que por el contrario, estaba dispuesta dejarse matar por su adorada tierra. Los rusos no se iban a rendir, tal como no se rindieron los ingleses. El pueblo ruso es un pueblo grande, valiente, y sobre todas las cosas en ese momento de su historia absolutamente compenetrado y comprometido con la ideología comunista. Tan grande y tan profunda como la ideología nazi era para los alemanes, que no concebían mirar al mundo sino era a través de la mirada del nacionalsocialismo, a los rusos les pasaba lo mismo con su modelo, y estaban íntimamente convencidos que su mirada era la verdadera y la que debía imponerse.

Y entonces, cuando llegan a Stalingrado, en lugar de rodearla, entran y empiezan a combatir calle por calle, casa por casa, bombardeada permanentemente por la Luftwaffe y la artillería. La ciudad queda en ruinas. Y con todos los civiles en medio, y resistiendo, porque la ciudad no fue evacuada. En las ruinas y los huecos comienza a entablarse una guerra de trincheras y francotiradores.

La batalla de Stalingrado redujo a ruinas la ciudad y se combatía casa por casa

#Enemigo al acecho (película con Jude Law y Ed Harris)

Pero los alemanes, están cavando su propia tumba, porque por cada pared que tumben en Stalingrado, lo mismo le ocurrirá a Berlín cuando los rusos lleguen allá 3 años después. Se las cobrarán todas.

Cuando llega el 2do invierno, los agarra ya dentro de la ciudad. Y este segundo invierno, tan terrible como el anterior, los liquida. No llegan suministros. El abastecimiento aéreo que Göring le había garantizado a Hitler, no se podía llevar a cabo adecuadamente, porque las tormentas de nieve impedían a los aviones llegar. Y Göring se quejaba de las tormentas como si el invierno ruso no fuera así siempre. También se había quejado en la batalla de Inglaterra que la lluvia dificultaba las maniobras aéreas, como si todo el mundo no supiera que en Inglaterra siempre llueve. Así que lo alemanes, comienzan a quedar aislados, y el ejército rojo comienza a rodearlos. El tiro de gracia será el congelamiento del Volga. Hasta entonces los aprovisionamientos que llegaban al ejército rojo a través del Volga eran incansablemente bombardeados por la Luftwaffe. Cuando el rio se congeló, y las tormentas de nieve imposibilitaban a los aviones despegar, los soviéticos hacían llegar los suministros a Stalingrado con trineos y esquíes. Otra vez, el General invierno y la Santa Tierra rusa se levantaban para proteger a su pueblo. Y su pueblo resiste.

Y así, los alemanes se van quedando cada vez más solos, y los soviéticos envían cada vez más refuerzos y más refuerzos (porque si hay algo que le sobra siempre a Rusia es gente), ya que, a la heroica resistencia del pueblo de Stalingrado, se le sumarán en oleadas interminables las divisiones de cosacos y las divisiones asiáticas (de las que podrá disponer Stalin, gracias a la información del espía Richard Sorge). Los alemanes quedan encerrados en una “bolsa”, rodeados de soviéticos; idéntica estrategia a la que habían aplicado en la guerra relámpago. El general Paulus, al mando de las tropas de Stalingrado, pide por favor a Hitler que dé la orden de retirada, porque el ejército todavía se puede salvar si rompe la “bolsa” y huye. Pero Hitler, que ha perdido toda perspectiva, ordena que no se dé ni un paso atrás. Al mismo tiempo, el camarada Stalin mantiene la orden de resistir hasta el último hombre. De esta manera, ambos ejércitos terminan atrapados en una trampa mortal que acabará con la vida de 1.000.000 de personas en los 7 meses que duró la batalla por Stalingrado.

Todos los recursos que los alemanes necesitan con desesperación en el frente ruso, se lo llevaron los frentes de África del norte, de los Balcanes y los campos de concentración que, a partir de 1942 se transformarán en campos de exterminio, en lo que se llamó la Solución final. Esto es haber perdido totalmente la perspectiva, ya que se están despilfarrando recursos en frentes que no reportan ninguna importancia para el plan germano, y se descuida el objetivo que era, desde el principio el plan mismo de expansión, el espacio vital.

Cuando la batalla de Stalingrado termine, los alemanes contarán 300.000 muertos, 90.000 prisioneros que permanecerán en Rusia durante 10 años haciendo trabajos forzados para reconstruir la URSS, y de los que solamente volverán 6.000 en 1955, una vez que el Canciller alemán de aquella época pida perdón ante el mundo de rodillas. Rusia va a ganar esta parte de la guerra, pero quedará con el 70% de su territorio destruido por la política de tierra arrasada y con 25 de los 50.000.000 de muertos de la guerra. Ciertamente una costosísima victoria la soviética.

De aquí para adelante, la guerra lentamente cambiará su curso, el ejército alemán, por 1ª vez fue derrotado, y si bien tardará otros 2 años en derrumbarse por completo, todavía presentará batalla y opondrá una feroz resistencia; la suerte ya está echada. Todo el destino, de la guerra y del mundo comienza a virar irremediablemente hacia la victoria aliada. Pero muchas personas tendrían que morir todavía para que llegue la paz.

La semana próxima nos adentraremos en exótico frente de África del Norte y las tácticas del "Zorro del Desierto" Rommel. Nos vemos.....