LA CARRERA ARMAMENTISTA Y SU "HIJA" LA CARRERA ESPACIAL (Cap 42)
La ciencia y la tecnología siempre fueron ponderadas como garantía de progreso y promesa de bienestar. Pero ya hemos tenido suficientes muestras de lo que representan cuando son utilizadas para la autodestrucción de la raza humana. Aquí, su capítulo más infame...
LA CARRERA ARMAMENTISTA Y SU “HIJA”
LA CARRERA ESPACIAL
Este será probablemente el capítulo más corto y más absurdo
del desarrollo de la Guerra Fría, y es que ante semejante estupidez humana, es
incomprensible cómo gente con este grado de obtusidad nos gobierna, cómo no nos
extinguimos como especie todavía.
La Guerra Fría es, ante todo, una guerra de espías. No hay
aquí ejércitos tradicionales enfrentándose en el campo de batalla, sino que son
los espías quienes son elevados a la categoría de soldados. El objetivo
primordial de estos soldados era la guerra por la información sobre el enemigo.
¿Qué es lo que querían saber? Pues cuántos misiles, aviones, submarinos, armas
nucleares y convencionales tenía el enemigo, dónde las tenía y cómo pensaba
utilizarlas. El eje de la Guerra Fría fue la Carrera Armamentista.
Esta carrera que no tiene nada de deportiva y sí mucho de
competitiva, es la muestra más macabra de la soberbia y la insensatez que puede
alcanzar la humanidad cuando se trata de autodestruirse.
Es que lo planteemos desde donde lo planteemos, no tiene ni pies ni cabeza. Es
inexplicable. No tiene ninguna justificación. Todos aquellos que nacimos
durante el siglo XX, asumimos el “terror nuclear” como una realidad con la que
había que convivir. La posibilidad de que se desatara una debacle nuclear, y el
planeta entero desapareciera, junto con todos los que estamos encima, era,
tristemente una posibilidad real, una espada de Damocles atómica que pendía
sobre nuestras cabezas, y que dependía de la decisión de una manga de locos que
eran los mismos que nos habían metido allí. A esto se lo llama “El equilibrio
del terror” porque lo aquí se pone en juego es la amenaza constante y verídica
de la posibilidad de lanzar una o varias bombas atómicas sobre el enemigo. Es
el terror como arma de disuasión, para que a mi enemigo ni se le cruce por la
cabeza atacarme, sabiendo que puedo destruirlo “más veces” que él a mí. ¡Como
si fuese posible! ¡Como si una vez que mi enemigo me ataque con una bomba
atómica, pueda importar en algo cuántas veces pueda yo destruirlo! ¡Como si una
bomba atómica no fuera suficiente! Lo paradójico es que no hay defensa posible
contra una bomba atómica, por eso la fortaleza consistía en la convicción de
quién podía destruir más veces al otro. Por lo tanto, el poder de la bomba
atómica es TENERLA, y que el enemigo no dude ni por un instante de que seré
capaz de lanzársela a la primera de cambio.
Diana Uribe cuenta el cuento del genio que se
le aparece a un hombre y le dice: “Voy a concederte el deseo que quieras, pero
te advierto que de lo que te dé a ti, le daré el doble a tu vecino”. El hombre
empieza a pensar todas las cosas que le gustaría tener y que el genio podría
concederle, pero no soporta que su vecino pueda hacerse con el doble de todas
esas cosas que ansía. La envidia lo carcome, y acaba por decirle al genio:
“Entonces te pido que me saques un ojo”. Así de estúpida es la humanidad y su
equilibrio del terror.
La cantidad de recursos que se gastaron en esta carrera
irracional podrían haber salvado al mundo de la pobreza y erradicado el hambre
en África, pero no, usarlos para fines pacíficos nunca fue la prioridad.
Todo comenzó con el “proyecto Manhattan”, en el cual los EEUU
lograron fabricar y probar la bomba atómica, que luego estrenaron en dos
oportunidades sobre Japón. Paradójicamente, algunos de los científicos que
participaron de dicho proyecto, estimaron que era demasiado peligroso que un
solo país dispusiera de semejante poder de destrucción; por lo que le
facilitaron a los soviéticos la información necesaria para acortar los plazos y
que éstos también pudieran disponer de ella. Como quien dice equilibraron el
tanteador, dándole una navaja a cada mono. Pero que quede claro, sin esta
ayudita los soviéticos hubiesen llegado igual a construir su bomba atómica
(hacía años que sus científicos estaban investigando), solo que de esta manera,
llegaron más rápido. En 1949 ambas superpotencias tenían su bomba atómica, y a
la voz de “¡Aura!” se largó la carrera para ver quién podía ser más destructivo
que el otro. Mientras tanto, el resto del mundo observaba cómo se jugaba su
destino y su supervivencia sobre el planeta en la mesa de dados de dos
desquiciados. Así de optimista era nacer en la segunda mitad del siglo XX. Esta
es la razón por la que las generaciones nacidas en esos años vivían en el “aquí
y ahora”. La posibilidad de que no hubiera futuro era real y varias veces
estuvimos muy cerca de volar el planeta con todo y gente.
La carrera básicamente consistió en hacer cada vez más
sofisticados los artefactos que habían revolucionado las guerras mundiales:
aviones, submarinos y cohetes, ahora tenían mejor alcance (es que los enemigos
estaban muy lejos uno de otro) y pululaban por el planeta cargando ojivas
nucleares. Lo ridículo de esta lógica, es que pretendían justificarse diciendo,
que la proliferación de armas nucleares disminuiría la necesidad de armas
convencionales. Esto es vender humo nivel Dios. La URSS no más, ya tenía una
incontable cantidad de armas convencionales, imprescindibles para mantener el
orden no solo en su vasto territorio, sino también en todos los países de su
órbita, no fuera a ser que vinieran con veleidades democráticas. Ni Dios
permita.
Simultáneamente, la carrera se orienta a crear sistemas de
computadoras que permitan captar cualquier indicio de ataque y a su vez, dirigir
y lanzar el ataque contra el enemigo. Para reducir los posibles errores humanos, nacía la
Inteligencia Artificial. Estos sistemas se perfeccionaban para que, en caso de
ser atacados, se pudiera descubrir lo antes posible el ataque y organizar y
disponer la respuesta. Numerosas películas nos muestras que dichos sistemas
también son falibles y las horrendas consecuencias que podrían acarrear los
errores de una computadora
# TERMINATOR (SAGA DE PELICULAS)
# JUEGOS DE GUERRA
# LIMITE DE SEGURIDAD
LA CARRERA ESPACIAL
Simultáneamente con la carrera armamentista, y como
consecuencia de ella, se desarrolla, en forma paralela la carrera entre ambas
superpotencias por dominar el espacio. El hombre desde siempre ha querido
volar, y desde siempre se pregunta qué habrá más allá de las estrellas y si
algún día podrá conquistar esos espacios; pero la verdadera razón para que la
humanidad se haya volcado de lleno a lograr su cometido de viajar al espacio se
relaciona con la competencia entre las potencias para ver de qué manera pueden
atacar al enemigo de una forma más creativa.
En esta competencia, los soviéticos toman la delantera con la
perra Laika, primera perra comunista en órbita, en 1957; Yuri Gagarin, primer hombre en ser lanzado al
espacio exterior, y alcanzarlo, en 1961. Y luego en 1963, lograrían lanzar
también a la primera mujer, Valentina Tereshkova ¡Pero no señores! Los yanquis no se dejan
mojar la oreja ni jugando a la bolita, y ni lerdos ni perezosos, clavan 3
hombres en la luna (y la bandera norteamericana, por si algún día a alguien se
le ocurre reclamar los territorios, biiiichos). Todo muy lindo, todo muy rico,
sin restarle en lo absoluto el mérito a la humanidad por tan importante logro
alcanzado, que no nos vendan humo: el verdadero objetivo de toda esta
demostración de plumaje es ver si se pueden instalar bases de cohetes en la
atmósfera y así, descocernos a tiros atómicos también desde el espacio. Muy
previsores.
La Perra Laika |
Yuri Gagarin |
Valentina Tereshkova |
El hombre en la Luna |
La carrera espacial fue epopéyica, pero también traumática.
Todo un nuevo universo, literal y figurativamente, se abrió ante nosotros. Por
primera vez, nos enfrentamos a la posibilidad de la muerte cósmica. ¿Qué pasa
si una misión es enviada al espacio, y luego no puede regresar? ¿Cómo es
esperar la muerte desde el cielo? ¿Qué piensan los astronautas que sólo pueden
esperar a que su cuerpo se extinga, contemplando a la Tierra desde el espacio
exterior? “Houston, tenemos un problema”
# Apollo 13 (película) https://www.youtube.com/watch?v=z-gvJOmgeFU
# Space odity (canción de David Bowie) https://www.youtube.com/watch?v=DVM9PnGw5z8 (video con letra en español)
La llegada del hombre a la Luna, particularmente en los EEUU
sirve como un alivio en las tensiones internas que se dan entre los movimientos
antiguerra y la guerra del Vietnam. La carrera continuó, se enviaron sondas de
investigación (Pathfinder), se crean laboratorios espaciales, etc; y se mantuvo
saludablemente dinámica mientras el enfrentamiento Oriente-Occidente se mantuvo
activo. Cuando la URSS, decide “bajarse” de la Guerra Fría y por lo tanto
también de la carrera espacial, ésta pierde impulso y si bien no se ha
abandonado ya no presenta fulgurantes aportes. Menos mal, porque para aquel
entonces, a Ronald Reagan se le había ocurrido que era una excelente idea
gastarse todos los recursos tecnológicos y económicos de la humanidad para
construir un escudo “galáctico” para detener los misiles que la URSS pudiera
lanzarles en la estratósfera. Y realmente si la URSS no se hubiese bajado,
quién sabe si todavía no estaríamos jugando a la “Guerra de las Galaxias”.
Por su parte, la carrera armamentista y la nuclearización de
los bandos enfrentados, dio lugar a importantísimos movimientos pacifistas.
Entre los más importantes se conocen los de Aldermaston, donde se creó la
Campaña para el Desarme Nuclear e hizo su aparición como ícono de esta lucha,
el símbolo de la paz.
El poder nuclear representa uno de los avances más
controversiales que la ciencia ha dado, y es en Chernobyl donde podemos ver
cuán peligrosa es esta energía, aún usada en términos pacíficos.
# Chernobyl (serie)
Uno de los capítulos más absurdos de la guerra fría fue creer
que la bomba atómica era un juego, que se podía especular, que se podía jugar a
amenazar al otro con el poder más grande que la humanidad ha descubierto y que
todavía no ha aprendido a utilizar.
ANEXO: TRATADOS INTERNACIONALES SOBRE DESARME Y SOBRE LA
CUESTIÓN ESPACIAL
TRATADOS SOBRE DESARME
1.
TRATADO
DE NO PROLIFERACIÓN DE ARMAS NUCLEARES
2.
TRATADOS
SALT I Y II
3.
TRATADOS
START Y SORT
TRATADOS SOBRE EL ESPACIO ULTRATERRESTRE
La semana que viene veremos lo cerca que estuvimos de que esta estupidez nos vuele por el aire, y al mismo tiempo, la Guerra Fría desembarca en América: La Revolución Cubana y la Crisis de los Misiles.
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