EL DIA D - EL DESEMBARCO EN NORMANDÍA (CAP. 19)
Llegamos al acontecimiento que probablemente tenga más películas filmadas: EL DÍA D. EL DESEMBARCO EN NORMANDÍA. Esta operación fue planeada minuciosamente durante meses, y es el principio del RAGNAROK del Reich alemán. Cómo fue el desembarco, las operaciones señuelo, el complot de Julio... este capítulo es imperdible. ¡Que lo disfruten!
EL DÍA D - EL DESEMBARCO EN NORMANDÍA
6 DE JUNIO DE 1944 – EL DESEMBARCO
MÁS GRANDE DE LA HISTORIA
Analizaremos en este capítulo, otro de los frentes que los
aliados planearon abrir para seguir aliviando a los rusos, y simultáneamente
acorralar a los alemanes y obligarlos a retroceder hasta territorio propio.
Como vimos, el plan estratégico de los aliados consistía en
diferentes operaciones, todas ellas con una misma finalidad, que era encerrar a
los alemanes y empujarlos nuevamente hasta Berlín para derrotar allí al Reich y
a Hitler. Todas estas operaciones fueron decisivas, no hay un factor único que
haya decidido por sí solo el destino de la guerra. Fue la sumatoria de todos
ellos lo que llevó a la derrota alemana: Italia, Normandía, Kursk, los
bombardeos. Fue la acción conjunta de aliados que guardaban entre ellos
profundas diferencias, pero que tenían claro que el enemigo a vencer era
Hitler. Una vez terminada la guerra, y en los albores de la guerra fría, los
incipientes adversarios (EEUU y la URSS) comenzarán a atribuirse todos los
méritos. Así los norteamericanos contarán que lo que decidió la derrota de los
alemanes fue el desembarco en Normandía. Los rusos, por su parte, dirán que el
destino de la guerra se selló en la Batalla de Kursk. Propaganda ideológica.
El día D se planeó con mucho cuidado y con mucho tiempo de
anticipación. El 1er paso, muchos meses antes de la fecha en la que finalmente
se llevaría a cabo el desembarco, se puso en marcha la 1ª etapa del plan: GENERAR
CONFUSION. Comenzaron a desarrollarse sucesivas operaciones señuelo,
primero en Escandinavia (para hacer creer a los alemanes que el desembarco se
produciría allí), y más adelante, en distintos puntos de la costa francesa. El viejo truco del pastorcito y el lobo.
Los alemanes, después de lo de Italia, saben que se planea un desembarco
descomunal, y apuestan a que será en Francia, pero no tienen la certeza de
dónde será exactamente (Francia tiene muchos kilómetros de costas). Y con
tantas operaciones señuelo no saben cuáles son verdaderas. El toque de gracia
lo da un espía británico infiltradísimo en los altos mandos alemanes, que los
convence de que el desembarco se llevará a cabo por el paso de Calais (lo cual
era lo más lógico, porque era el punto más cercano a la costa británica). Y
allí lo esperarán.
Fuera por donde fuera que se produciría el desembarco, los
generales alemanes, antes que nada, aguardaban a que el tiempo mejorara; ya que
por esos días llovía sin parar y no creían que los aliados se aventuraran a
cruzar el Canal con ese clima.
Al mando de las tropas aliadas apostadas en Inglaterra,
habían designado al General Dwight Eisenhower. Este general norteamericano no
era, ni por lejos, el más experimentado en batallas, ni el que acumulara más
enfrentamientos con los alemanes. Pero era un “contador”, una mente organizada
y capaz de coordinar a 3.000.000 de hombres de múltiples nacionalidades, miles
de barcos y aviones; y sobre todo gestionar todos los egos en danza.
Eisenhower pensaba que seguir manteniendo a los hombres
inactivos y en la incertidumbre mientras esperaban que campee el temporal, era
todavía peor que aventurarse a cruzar el canal con mal tiempo. Así que con los
meteorólogos trabajando a destajo, lograron pronosticar una pequeña “ventana”
de buen tiempo y decidieron llevar adelante el plan en ese momento.
# www.youtube.com/watch?v=V6UXGN84F1k (Discurso de Eisenhower)
Ya sobre las últimas horas antes de que comience la acción,
se envíaron los mensajes cifrados a la resistencia francesa que debía prestar
apoyo desde tierra. Sus miembros debían avisar a los paracaidistas dónde caer
(señalando con luces); volar puentes, líneas férreas, siniestrar trenes y
camiones; y todo lo que pudieran para demorar e impedir que los refuerzos
alemanes llegaran con tiempo a Normandía para apoyar a las divisiones germanas
allí ubicadas. La clave se transmitió por radio a través de un poema que daba
la señal de comenzar con los objetivos planeados. Mientras tanto, los alemanes, desorientados
con tantas operaciones señuelo, y convencidos de que la orden no se daría ese
día, mandaron a muchos efectivos a descansar.
# Los 12 del patíbulo / El día más largo / Band of Brothers
(serie) / Rescatando al soldado Ryan. (Muchas y excelentes películas muestran esta espectacular operación)
Tan tranquilos estaban los alemanes, que Hitler había dado la
orden de que no lo despertaran cuando se fue a dormir esa madrugada. Así que
cuando la invasión comenzó, nadie se atrevió a despertar al Führer (que por esa
época y con la perinola de la guerra en su contra no andaba de muy buenas).
Cuando lo despertaron, 4 horas después de comenzado el desembarco, no lo podía creer.
Realmente las operaciones de señuelo habían sido efectivas, ya que lograron
tomar a los alemanes por sorpresa.
Dentro del alto mando alemán había divisiones: estaban los
que querían esperar a que el desembarco termine, mientras hacían acopio de
refuerzos y repelerlos después; y estaban
los que creían que había que evitar el desembarco a toda costa, ya que
si los aliados lograban hacer cabeza de playa después no habría forma de
expulsarlos. Entre estos últimos estaba Rommel, y el tiempo terminaría dándole
la razón.
La logística del desembarco fue la siguiente: en primer término
“lloverían” sobre los alrededores cerca de 175.000 paracaidistas. El desembarco
propiamente dicho constaba de 5 cabezas de playa: 3 le correspondían al ejército
británico, y 2 a los estadounidenses (Utah y Omaha en clave). A éstos últimos
les tocaría la peor parte, ya que en esas dos playas quedaba una división
alemana que los aliados no habían previsto, fuertemente apertrechada y con
ametralladoras muy cerca de la línea de la costa. Así fue como todo el
desembarco se produjo bajo una permanente lluvia de balas, obstáculos plantados
en la playa y explosivos. Por momentos, la carnicería se pareció mucho a las
guerras de trincheras de la 1ª GM, como se ve en los primeros minutos de la
película “Rescatando al Soldado Ryan” de Steven Spielberg. Cuando llegó la
segunda oleada de desembarco, el mar en la costa estaba rojo; y se conoció a
esta playa como “la playa roja”.
# https://www.xatakafoto.com/colecciones/el-desembarco-de-normandia-en-19-fotos-que-no-deberiamos-olvidar (Fotos de Robert Capa)
Después de durísimas batallas y muchos miles de muertos, los
aliados logran asegurar las cabezas de playa. Los franceses, celebraban,
festejaban y se acercaban hasta en bicicleta, para regalarles botellas de
champagne a los liberadores. Este momento de la guerra, más allá de su
espectacularidad, que sin dudas la tuvo, tenía también un profundo significado.
Por un lado, los franceses sentían que por fin había llegado el momento de la
liberación; por otro fortalecía el imaginario mesiánico de los norteamericanos
como ejércitos de liberación; imaginario que, en adelante lo convertirían en
destino histórico.
Entre las celebraciones de aliados y lugareños, los alemanes
se la ven venir mal. Hay una parte del ejército alemán que cree que con este
desembarco la guerra ya está perdida, que solo es cuestión de tiempo y que no
hay mucho más que Alemania pueda hacer. Entre ellos se encuentra Rommel, quien
resultará herido y por ese motivo no podrá liderar la defensa de las líneas
alemanas. Los generales más obsecuentes de Hitler, obviamente niegan la
realidad, y están dispuestos a seguir hasta las últimas consecuencias; ya que consideran
que sostener que la guerra se perdió es de derrotista e indigno del valor ario.
Es por esto, que el ala prusiana del ejército (la que cree que la guerra ya
está perdida) organiza lo que se conoce como el Complot de Julio. Un plan para asesinar a Hitler y tratar de llegar
a una negociación por separado con los aliados. Este grupo de generales, no
quieren que la derrota en la guerra se lleve puesta a Alemania; ellos son
capaces de imaginar una Alemania sin el Reich, porque creen que lo que fracasó
es el modelo y que la figura de Hitler es insostenible y el principal obstáculo
para lograr una paz en la que se logren salvar las prendas. El ala nazi, como
sabemos, solo imagina a Alemania dentro del modelo nacionalsocialista, y
prefieren verla destruida antes que renunciar al régimen. Si no es nazi, que no haya Alemania. El plan se lleva adelante, con
tanta mala suerte, que la bomba en el maletín explota pero Hitler resulta
herido pero no muere. Esto desata una purga feroz contra los complotadores, incluido
Rommel, a quien se le da, lo que en tiempos de los romanos se conocía como “La
daga”, que es la posibilidad de suicidarse, ya que si no lo hace lo matarán
junto a su familia. Así terminó su vida, uno de los pocos héroes alemanes con
honor en esta guerra.
# Operación Valkiria
Estamos en julio de 1944, Berlín todavía tardaría casi un año
más en caer. El tiempo le terminó dando la razón a los generales “traidores”.
Pero ya no había vuelta atrás.
En la mitología germana y vikinga, hay un momento en el que
el cielo de los dioses, la Valhala, se destruye y todos los dioses mueren, para
que comience una nueva época. Se lo conoce como el Ragnarok.
El Día D fue el día en
que se selló el Ragnarok para la Alemania de Hitler.
Hasta la próxima!!Seguiremos paso a paso y con mucho gusto. Beso Mari.te quiero.
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