LA GUERRA FRIA: LA SOVIETIZACIÓN DE EUROPA DEL ESTE (CAP. 36)
Stalin hace de las suyas detrás de la Cortina de Hierro. En este capítulo analizaremos como fue instaurando modelos idénticos al de la URSS en los países que "se quedó" en el reparto de la guerra. Y el acontecimiento bisagra en la contienda bipolar: la DIVISIÓN DE ALEMANIA
LA SOVIETIZACIÓN DE LA EUROPA DEL
ESTE
La guerra fría ya está servida, planteada y “acordada” en el
reparto del mundo que hicieron las naciones aliadas. Stalin fue tendiendo sus
redes hasta que dejó a toda la Europa del Este bajo su dominio y control. ¿Cómo
fue diseminándose el modelo soviético? ¿Cómo se impuso sin oposición alguna?
¿Cuál fue el grado de decisión de los países que quedaron detrás de la cortina
de hierro?
Ninguno. Estos países fueron disputados y repartidos en la
época de los imperios. Cuando éstos cayeron después de la 1ª GM, surgieron como
naciones independientes y establecieron monarquías constitucionales. Esta
autonomía duró muy poco, en la 2ª GM los nazis los invadieron, y cuando fueron
liberados de los nazis, fueron invadidos por los soviéticos y establecidos como
zona de influencia de Stalin en el nuevo conflicto bipolar.
La sovietización de estas naciones se llevó a cabo en
distintos niveles: político, militar, religioso, económico. Sólo dos países
escaparon a la influencia de Stalin: Yugoslavia y Albania.
El bloque soviético se fue extendiendo por los países hasta
confluir en el que sería el punto de quiebre, el corazón del conflicto, la
barrera que dividió Oriente de Occidente: Alemania.
1.
DESDE EL PUNTO DE VISTA POLÍTICO
El proceso de trasladar el modelo soviético fue progresivo:
·
En
primer lugar los reyes de las naciones que la URSS iba liberando, abdicaban al
trono, obviamente con el Ejército Rojo en las puertas de la ciudad haciendo
“educadamente la solicitud”
·
A
continuación, se promovían elecciones y plebiscitos que eran manipuladas para
que triunfaran líderes que resultaran aliados incondicionales de la URSS.
·
Estos
líderes, una vez en el gobierno instauraban sistemas de partido único: abolían
la oposición, el congreso, los partidos políticos. De esta manera, quedaban
ligados a la URSS y se traslada el modelo soviético a cada uno de los países
del Telón de Acero. Se forma un bloque.
·
Para
desbaratar a la oposición y para eliminar sistemáticamente a los líderes
opositores que pudieran formarse, se realizan purgas en Rusia y en los demás países
sovietizados. Estas purgas consistían en la muerte, tortura, traslado a campos
de trabajo, o procesos ficticios de todos aquellos que pudieran resultar un
peligro de oposición para el régimen. Stalin ve en los casos de Yugoslavia y Albania
(que desarrollaremos un poco más adelante) la amenaza que puede resultar para
su proyecto, que surjan líderes nacionales con fuerte apoyo popular. Así que en
los países que puede hacerlo, se montan las campañas de desprestigio, se acusa
a los líderes de conspiradores, colaboracionistas, etc., los procesos se
realizan a puertas cerradas y por medio de la tortura se los hacía confesar
cualquier crimen que pudiera disfrazar de legitimidad a esos juicios.
# La Confesión (Película de Costa
Gavras que muestra los juicios estalinistas)
·
Todas
estas maniobras debilitan la formación de líderes, lo que facilita la
intervención de la URSS en la política de los países de Europa del este.
Simultáneamente, se generaba un imaginario de constante peligro de invasión, guerra
y/o conflicto con la parte occidental para mantener a la gente en la convicción
de que la dominación soviética era necesaria. De esta forma, se justificaba la
limitación de libertades y derechos en nombre de la seguridad. La misma
cantinela de siempre. La eterna dicotomía libertad/seguridad.
La conspiración, la mentira y hasta la tortura fueron una
constante en la guerra fría, una especie de hilo conductor, que ambos bandos
justificaron en la “Razón de Estado” (en América Latina tuvimos la oportunidad
de experimentarlo en los ´70 con las Dictaduras).
La gran diferencia entre la 2ª GM y la Guerra fría, es que en
la primera todo era real, las fuerzas que se oponían eran aterradoras pero
verdaderas. En la guerra fría la invitada especial fue la mentira y la
propaganda. Todos los sueños y utopías de un mundo mejor, de ambos lados, todo
aquello por lo que valía la pena luchar se bastardearon y se convirtieron en
meros slogan. Todos los sueños de una sociedad más justa que habían alimentado
la Revolución de Octubre se transformaron en una ideología para lograr imponer
la hegemonía soviética. Por su parte, los sueños de libertad y democracia de
Jefferson y los Padres Fundadores, fueron utilizados para juzgar, para censurar
e intervenir, para mantener la hegemonía de los EEUU y perseguir a todos
aquellos que se atrevieran a criticar el modo en que el Régimen se conducía.
2.
DESDE EL PUNTO DE VISTA MILITAR
El bloque soviético respondió a la creación de la OTAN con el
Pacto de Varsovia, hilvanando a todos sus nuevos países satélites. El Pacto
obedece a la misma lógica que la organización occidental. Ambos se tratan de alianzas
militares estratégicas en la que si uno de los miembros resulta atacado, el
resto de los miembros participan en la defensa y el contraataque. Este
enfrentamiento siempre latente alimenta la carrera armamentista de ambos lados.
3.
DESDE EL PUNTO DE VISTA RELIGIOSO
Tal como había ocurrido también en la URSS, se produjo una
implacable persecución a las Iglesias de los países de Europa del Este. El
comunismo es ateo y considera a la religión como el “opio de los pueblos”, por
lo tanto se prohíbe el culto. Cualquiera. Todos: ortodoxos, católicos,
musulmanes, etc. Muchos líderes religiosos fueron llevados a campos de
trabajos. Entre ellos Carol Wojtyla, quien más adelante sería el Papa Juan
Pablo II.
Esta cuestión resultó bastante delicada en los países de
Europa Oriental, porque se trata de pueblos sumamente devotos. Y la fe no
funciona así, la gente no deja de creer porque así se lo diga el gobernante, o
porque su culto esté prohibido. Terminó creándose un mundo críptico en el que la
gente mantenía sus creencias, pero a escondidas.
4.
DESDE EL PUNTO DE VISTA ECONÓMICO
En Europa Occidental, va llegando el Plan Marshall para
reconstruir la devastación que había dejado la guerra. La finalidad de este
Plan era, por un lado, recuperar económicamente a Europa para que funcionara
como un mercado pujante para los excedentes de la producción industrial
norteamericana. Pero también tenía una función ideológica como todo en la
guerra fría. La cuestión era que la situación de pobreza, miseria y abandono
siempre funcionaba como caldo de cultivo para que el comunismo prosperara en la
mente de los pobres, de los obreros explotados, de los desesperanzados. Para
evitar este contagio ideológico ¿qué mejor que darles a los europeos una buena
calidad de vida para que el comunismo ya no suene como una buena idea?
Obviamente, el Plan Marshall no llegó a los países de Europa
Oriental. Stalin no lo permitió. En el bloque comunista, el modelo económico
era el soviético: economías de planificación centralizada, estatización de la
propiedad privada, planes quinquenales, etc.
El vaso medio lleno de la cuestión es que el sistema
comunista les garantizó a los países de la Cortina de Hierro salud, educación,
vivienda, cobertura, etc. Como en muchos ejemplos de aplicación de doctrinas comunistas
a lo largo de la historia, sin política social, el régimen no hubiese durado ni
20 días con los grados de limitación de las libertades que los caracterizaron.
El viejo dilema del alpiste y la jaula.
Alguien dijo alguna vez que el sistema soviético era como
“una madre económica, que lo daba todo, pero que a cambio también lo pedía
todo”. Se le entregaba “el alma” al régimen para que lo decida todo, a cambio
de una vida garantizada por completo.
Cuando se derrumbó la URSS, y sus países satélites, estos
pueblos se encontraron con la libertad, la crítica, la polémica y con todo
aquello que les fue negado durante la guerra fría. Pero también tuvieron que
salir a buscarse el sustento, la salud, la educación, la cobertura social. No
fue fácil adaptarse a vivir en la incertidumbre de un régimen que no garantiza
nada.
LOS REBELDES DE STALIN
Ya comentamos que sólo dos países del este de Europa quedaron
fuera del control de la URSS: Yugoslavia y Albania
1.
YUGOSLAVIA
La situación a finales de la guerra ya vimos cuál era. Josip
Broz Tito había logrado reunir a las guerrillas de todas las naciones
yugoslavas y vencer a los nazis ellos solitos. Esta conquista tan valiosa,
logró que no necesitaran de Stalin para liberar sus territorios y por lo tanto
quedaron fuera de la red de los países sovietizados.
Josip Broz Tito |
Tito logró reunir un gran ejército, convenciendo a los
pueblos eslavos para que dejaran de lado sus diferencias históricas y que se
espabilaran de que el verdadero enemigo eran los nazis. Y la Ustacha (aunque
Tito era croata no flaqueó en perseguir a sus compatriotas colaboracionistas).
Como en los Balcanes el tema de los nacionalismos era
problemático desde hacía rato, Tito logró superarlo a través del comunismo, que
es una doctrina supranacional. Se prohibió a la gente decir que era serbia,
croata, bosnia o montenegrina. Allí eran todos yugoslavos. Y punto. Y al que
desobedecía, lo llevaban a la cárcel.
Con puño de hierro y una represión indiscriminada, Tito logró
llevar a Yugoslavia por un rumbo histórico en el que ni la URSS ni los EEUU se
metieron con ellos. Más adelante, junto con otros líderes de otras latitudes
formarían el Movimiento de los Países No Alineados. Tito era un tipo con mucho
carácter. Le plantó cara a Hitler, a Stalin y a los EEUU. Y mantuvo a Yugoslavia
mientras vivió. Cuando Tito murió, todos los problemas que se habían
“prohibido” durante su gobierno volvieron más virulentos que nunca.
Que Yugoslavia de la mano de Tito fuera comunista no quiere
decir que se contara dentro del bloque soviético. Eran comunistas pero a la
manera de Tito y no a la de Stalin. Esto generó muchas rispideces entre ambos
regímenes. En ambos países se perseguía implacablemente a los defensores del
régimen del otro. La realidad más allá de las disputas de egos personales era
el viejo conflicto del paneslavismo. Acá se estaba jugando “quién se quedaba
con los eslavos”. Pero como en el comunismo los nacionalismos están mal vistos,
se disfraza a las viejas disputas con nuevas ideologías (lo mismo que ocurre en
todos los ámbitos de la guerra fría).
Por esta razón, Yugoslavia no está formalmente dentro de la
Cortina de Hierro, lo que tampoco significa que fuera un país libre ni
democrático.
2.
ALBANIA
En Albania, el líder popular que logrará mantener a su nación
fuera de la red de satélites de Stalin fue Enver Hoxha. Hoxha instauró una
dictadura vitalicia y mantuvo a Albania aislada de todo y de todos. Primero era
estalinista, después no. Después fue maoísta (en épocas de la Revolución
China), después no. Finalmente consideró que todos eran traidores menos él, así
que optó por mantener a Albania aislada del resto del mundo. No recibió ayuda
del Plan Marshall, ni de la URSS y quedó solita y sin ayuda de nadie.
Por la existencia de estos dos líderes que, con el apoyo
popular lograron mantener la autonomía de sus países del avance soviético, es
que Stalin se esmeraba tanto en aplastar y prevenir el surgimiento de posibles
opositores mediante las purgas y los procesos.
LA MAREA ROJA HACE ECLOSIÓN EN ALEMANIA
Ya vimos que la guerra fría no empezó propiamente en
Alemania. Empezó en Polonia y se fue extendiendo a los países del Telón de
Acero. Y sin embargo Alemania fue el epicentro, el símbolo, la división.
La sovietización de los países de Europa oriental fue llegando
a Alemania. Seguir manteniendo la partición del territorio en 4 sectores era insostenible. El sector que controlaban
los aliados recibió la ayuda del Plan Marshall en una controvertida decisión
estratégica. Stalin insistió en su negativa de que los países bajo su órbita
reciban ayuda económica del enemigo. Stalin sovietizó su sector de Alemania y
así nació la REPÚBLICA DEMOCRÁTICA DE ALEMANIA, con capital en Berlín. Del lado
occidental, apareció la REPÚBLICA FEDERAL DE ALEMANIA, con capital en Bonn.
Uno de los primeros roces fuertes de la guerra fría fue
justamente Berlín. La antigua capital del Reich, también se encontraba dividida
en 4 sectores, pero geográficamente se encontraba del lado de Stalin. Así que
en 1948, el líder soviético decidió imponer un bloqueo sobre la ciudad,
sitiándola y no permitiendo el ingreso de alimentos y ayuda desde “occidente”.
Los norteamericanos diseñaron un puente aéreo, mediante el cual lanzaban constantemente alimentos desde el aire y aprovecharon
la situación para entablar una guerra propagandística y denunciar al estalinismo
como un régimen cruel que no le importa alimentar a la población.
Alemania, así destruida y despedazada como
estaba terminó siendo el botín de la guerra y, pasado el bloqueo, se convirtió en
el símbolo mismo de la Guerra fría cuando se construyó el Muro de Berlín
algunos años después. El muro era la muestra física y palpable de la división
entre el mundo de ambas superpotencias
La semana que viene, la división de Alemania se convierte en infamia, se construye el Muro de Berlín. Hasta la próxima....
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