LA GUERRA FRIA: LA GUERRA DE COREA Y EL MACARTISMO (CAP. 39)
Y el primer enfrentamiento real de la guerra fría no podía tardar mucho más en caer. Tanto en este caso, como en el próximo round (la guerra de Vietnam), los pueblos van a resultar perjudicados por las decisiones geopolíticas, no son consultados. Sus propios asuntos, pasan invariablemente a ser interpretados por la lógica bipolar, sin importar demasiado si tienen que ver o no con los que está en disputa en el Gran Juego.
LA GUERRA DE COREA Y EL MACARTISMO
Este es el primer enfrentamiento real de la Guerra Fría, ¿por
qué se produjo?
LA REVOLUCIÓN CHINA Y EL ESCENARIO MUNDIAL
Pero… ¿no íbamos a hablar sobre la guerra de Corea? ¿Por qué
otra vez estamos hablando de China?
La cosa es así, frente a la Revolución, China se divide en la
China Nacionalista (en la pequeña isla de Taiwán) y la República Popular China
(comunista y continental). El Consejo de Seguridad de la ONU, por su parte
decide que es la pequeña China nacionalista la que va a representar a los
chinos como miembro permanente del Consejo. Es decir, reconocen como régimen
legítimo y legal al de Taiwán, desconociendo a la enorme China comunista, el
triunfo de la revolución y el liderazgo de Mao. Esta decisión, desde ya no
puede sostenerse ni geográfica ni económicamente. Ante la duda, EEUU ubica la
7ma Flota ante las costas de Taiwán, para evitar que la China comunista intente
atacar a la isla. De esta manera, la pequeña Taiwán pasó a tener todo el apoyo
de la OTAN.
Frente a este paso, la URSS se pone furiosa, porque consideran
que es una falta de respeto enorme desconocer la realidad histórica de la
revolución y negarle la legitimidad y el reconocimiento a la República Popular.
Su postura fue vetar la decisión y dejar de concurrir a las reuniones del
Consejo de Seguridad en protesta por la situación. ¡Como si eso fuera a volver
las cosas atrás! Cuestión que esta decisión soviética traería cola. Ya veremos.
Mientras tanto, y siguiendo con los coletazos de la 2ª GM,
las potencias vencedoras deciden dividir a Corea y a Vietnam por unas líneas
completamente arbitrarias y artificiales (paralelo 38 en el caso de Corea, 17
en el caso de Vietnam). La razón estratégica de esta división era una cuestión
práctica para evitar inconvenientes al desalojar las tropas japonesas continentales.
La suposición era que, no habiendo sido vencidas en batalla, esas tropas
continentales podrían presentar inconvenientes para obedecer la orden de
rendición incondicional de Japón (cosa que era moralmente imposible,
proviniendo dicha orden del Emperador y su carácter divino). Dividido el
territorio, la URSS se ocupaba de evacuar la parte norte de ambos países; los
aliados occidentales la parte sur. Esto obviamente resultaba práctico para las
potencias que estaban invadiendo y repartiéndose el mundo, pero de ninguna
manera era bueno para los países que sufrían las divisiones de las que no
habían participado ni habían sido consultados en lo absoluto.
UN PAÍS ENFERMO DE GEOGRAFÍA
Corea, al igual que Polonia y otros países, está enferma de
geografía. Es un hermoso país, con una historia milenaria y una cultura
riquísima, pero que se encuentra rodeada por China, Rusia y Japón. Siempre pasó
desapercibida entre estos tres gigantes. Durante mucho tiempo perteneció a
China. Luego fue arrebatada por los japoneses, cuando éstos comenzaron su
proyecto de expansión. Cuando termina la 2ª GM, y los japoneses son expulsados,
cuando llegaba el momento de la autonomía, queda repartida entre EEUU y la
URSS, dividida por una línea completamente arbitraria, al norte de la cual se
hace una cosa y al sur otra, sin consultarle a la población qué es lo que
quiere.
Kim Il Sung, gobernante de Corea del Norte; creó un proyecto
comunista (y fundó la “dinastía” que
todavía se encuentra en el poder). Los tiempos que corrían entonces propiciaban
ese tipo de proyectos: evacuados por la URSS, los procesos de descolonización
muchas veces llevaban aparejados proyectos de redistribución de los ingresos,
ya que en muchos de esos países las condiciones de desigualdad y pobreza eran
tremendos.
El plan de Kim Il Sung, era unificar a todo el país de Corea
alrededor del proyecto comunista, así que cruza con sus tropas el paralelo 38
para iniciar una guerra (1951). Peeeero, se le olvidó el detalle de
“consultar/notificar” a los soviéticos, que ante el hecho consumado no les
quedó mucha más alternativa que apoyarlos (tal vez no lo hubiesen hecho de
haber sido consultados). Cuando les notifican a Truman y a Mac Arthur, este
último, que es un tipo belicoso, interpreta como una agresión por parte de Corea
del Norte a Corea del Sur, y por lo tanto, aconseja atacar. Y llevan la
cuestión al Consejo de Seguridad de la ONU.
Recordemos que una de las razones fundamentales por las que
se había creado la ONU era para evitar las guerras preventivas, es decir impedir
que un país ataque a otro “porque sí” o para “defenderse” de una supuesta
agresión (lección aprendida de la conducta alemana durante la 2ª GM). Basados
en sus objetivos primordiales, el Consejo de Seguridad decide intervenir para
contener la agresión por parte de Corea del Norte. ¿Se acuerdan que dijimos que
la decisión de la URSS de retirarse del Consejo traería consecuencias? Bueno,
aquí están. Si la URSS hubiese asistido a las reuniones, hubiese podido vetar
la Resolución, pero como se ofendió por la cuestión de la Revolución China, la
ONU envió un ejército formado por tropas de 19 países a atacar a los norcoreanos
para que vuelvan al límite del paralelo 38.
LA GUERRA EN SÍ
Cuando las tropas de la ONU logran que el ejército de Corea
del Norte vuelva al límite, la guerra debería haber terminado allí. Pero, Mac
Arthur se puso codicioso y pensó “¿Por
qué no hacemos al revés? ¿Por qué no traspasamos el paralelo 38 y unificamos a Corea
bajo un régimen capitalista, democrático y pro norteamericano?” Sí,
exactamente lo mismo por lo que se atacó a Corea del Norte. Al final, parece
que el problema no era que se traspasara el límite, sino que lo hicieran los
otros. La misma historia de siempre.
Cuando las tropas al mando de Mac Arthur transponen el
paralelo 38, China les advierte, que “mejor dejen las cosas así, que si EEUU se
mete en una guerra con Norcorea y atraviesan el Río Yalú, China se va a meter”.
El susodicho río marca el límite de Corea con China, y después de ese río está
la Manchuria que a la postre es el área de seguridad de China.
Mac Arthur cree que se trata de un “bluff” y se meten en una
guerra ilegítima y cuando cruzan el Río Yalú, efectivamente China interviene.
Lo que se dice, hacer una de más.
China ataca a las tropas de Mac Arthur, quien creía que iba a
ser una “guerra rapidita”. El problema con las “guerras rápidas” es siempre el
mismo, y parece que no aprendemos la lección. Cuando se empieza una guerra,
nunca se puede saber cómo ni cuándo termina, ni cuánta gente va a morir. Una
vez que se pone en marcha la maquinaria bélica, ésta adquiere una dinámica
propia que ninguno de los participantes puede controlar. Nunca son fáciles,
nunca son rápidas y siempre tienen un costo.
LA COSA SE COMPLICA
China ataca y provee de pertrechos a Corea, China hasta ese
momento todavía forma bloque con la URSS, y la URSS ya tiene su bomba atómica.
Esto se pasa de castaño a oscuro. Mac Arthur, belicoso y envalentonado le dice
a Truman que le tiren la bomba atómica a China. Truman, en ese instante siente
el compromiso de explicarle que: la guerra fría es con la URSS en Europa y no
contra China en Asia. Lanzar la bomba allí, sería hacer la guerra equivocada,
en el continente equivocado, contra el enemigo equivocado. Y lo relevan del
mando de las tropas. Más allá de la decisión de Truman, ésta, como vimos es la
dinámica propia de la Guerra fría, que traduce cualquier conflicto en términos
de bipolaridad comunismo/capitalismo, EEUU/URSS lo que termina “habilitando” a
las superpotencias a intervenir en cualquier conflicto, en cualquier país sin
importar si el conflicto originalmente tiene algo que ver con ellos.
Esta fue la primera vez donde todo se puso en riesgo.
Estuvieron cerca. Por suerte, se impuso una “suerte de cordura” y se firmó un
Armisticio que daba el conflicto en “Tablas”, quedaron “a mano”, ya que los
invasores perdieron toda legitimidad cuando hicieron lo mismo que fueron a
combatir.
Hasta aquí, parecería que la cosa se resolvió relativamente
bien. Pero la cuestión es que durante 1952 y 1953 se siguieron bombardeando y
atacando, aunque la cosa estaba en apariencias resuelta. La guerra finalmente
duró desde 1951 hasta 1953 y murieron 6.000.000 de personas (4 millones de
coreanos, 600 mil aliados y 1 millón de chinos) por un armisticio que ya estaba
firmado y resuelto. Absolutamente inexplicable, y sin sentido. Ahí le quedó la
“guerrita rápida” a Mac Arthur.
CONSECUENCIAS QUE SIGUEN AL DIA DE HOY
Corea nunca se reunificó. Al día de hoy sigue existiendo por
un lado Corea del Norte, bajo un régimen comunista y gobernada por el nieto de Kim
Il Sung, con un proyecto económico fracasado que amenaza entre otros a Japón
para que les entreguen comida a cambio de no atacarlos; y por el otro lado
Corea del Sur que resurgió como un milagro económico.
Este es el patrón repetido de la Guerra fría: decisiones que
se toman geopolíticamente por países que finalmente no son los que sufren las
consecuencias. A éstos, ni les consultan. Todos los conflictos de aquí en más
van a ser iguales. Cuestión que Corea queda tan dividida como Alemania, y la
línea que se trazó terminó siendo “por un rato para siempre”. La guerra fría
terminó hace años, pero algunas de sus consecuencias todavía no han podido
resolverse.
LA GUERRA FRIA EN CASA – EL MACARTISMO
Cuando la guerra se termina, en tablas, con millones de
muertos innecesarios y las tropas vuelven a EEUU, aparece allí un personaje de lo más fanático y
enfermizo, que va a sumir a la sociedad americana en una de sus épocas más
oscuras: el senador Joseph McCarthy.
El argumento de base del macartismo es el siguiente: No hay sustituto para la victoria. EEUU
debería haber llegado a una victoria final porque tiene con qué y porque es su
destino histórico (administrar a los demás pueblos según los más altos
intereses que ellos entienden que son los suyos). Entonces, si EEUU no llegó
hasta las últimas consecuencias y no alcanzó una victoria rotunda es porque hay
elementos comunistas infiltrados en las altas esferas. Y de ahí para abajo,
en todos los ámbitos de la sociedad: colegios, universidades, cine, medios,
literatura, etc.
Es así como se crea la Comité de Actividades
Antinorteamericanas, una suerte de Tribunal de la Inquisición, que juzgaba de
acuerdo a un “americanómetro” que tan a favor de la causa nacional estaba cada
uno. Se empezaron a confeccionar listas negras con los nombres de todos
aquellos que resultaban sospechosos de ser infiltrados comunistas. Esas
personas no volvían a conseguir trabajo. Hubo medios y personalidades públicas
que fueron especialmente perseguidos, que sufrieron campañas de desprestigio.
La persecución fue extendiéndose a cualquier tipo de disidencia: quien no
estaba de acuerdo con la línea macartista, era sospechoso de comunismo. El
nivel de paranoia y oscuridad que se generó al interior de la sociedad, creó un
sistema en el que se ponía a la población a buchonearse entre sí, inclusive a
los más cercanos. Esta fue la Guerra fría en casa, las purgas políticas en EEUU
no se realizaron en forma física como en Europa del este, enviando a la gente a
campos de trabajos y esas cosas; pero sí se privaba a los supuestos disidentes
de su vida ciudadana, poniéndolos en las listas negras, desprestigiándolos y
privándolos de poder conseguir trabajo. En la tierra de los paladines de la
libertad y la democracia, la purga no es física sino política.
#El Testaferro (película de Woody Allen)
La lista de prohibiciones alcanzó ribetes ridículos como Robin
Hood o el film La Quimera de Charles Chaplin, por “hacer apología de la
pobreza”.
La semana próxima ya nos metemos con el talón de Aquiles de los EEUU, y el conflicto más filmado de la historia: LA GUERRA DE VIETNAM...
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